Las comunidades autónomas y el Gobierno central han acordado hoy en la Ponencia de Vigilancia Epidemiológica y Alertas reforzar la vacunación y los controles sanitarios contra la viruela del mono. Este esfuerzo se centrará en la población diana, especialmente en aquellas personas que no han recibido ninguna dosis de la vacuna o solo una. Además, las autonomías se han comprometido a identificar rápidamente las posibles cepas del virus que puedan surgir.
Vacunación contra la viruela del mono
En Extremadura, solo se ha notificado un caso de viruela del mono en lo que va de año, con la cepa antigua, y desde el inicio del brote en 2022, se han registrado 34 casos en total. Hasta ahora, el Servicio Extremeño de Salud (SES) ha vacunado a 252 personas, de las cuales solo 106 han recibido una segunda dosis.
Hay dos tipos de vacunación contra la viruela del mono. La primera es la vacunación previa al contacto, que consiste en dos dosis separadas por al menos cuatro semanas, destinada a grupos de riesgo como el personal sanitario en consultas especializadas y personas que practican sexo de alto riesgo. La segunda es la vacunación posterior al contacto, que requiere solo una dosis y está dirigida a aquellos que han tenido contacto estrecho con una persona infectada, así como a grupos de riesgo adicionales como inmunodeprimidos, embarazadas y población infantil.
Es importante destacar que las personas con síntomas como sarpullidos, fiebre o cansancio no deben vacunarse y deben contactar con su centro de salud de inmediato. La presidenta de la Junta, María Guardiola, ha asegurado que Extremadura "está preparada y en alerta" ante la posibilidad de la aparición de una nueva variante del virus.
