La Unión Europea no recomienda controles fronterizos ni vacunaciones masivas para prevenir nuevos casos de viruela del mono, calificando el riesgo como bajo, según el comité de seguridad sanitaria de la Unión. Sin embargo, el Ministerio de Sanidad español ha convocado a las comunidades autónomas para discutir posibles medidas adicionales, aunque ya ha adoptado algunas.
Se harán controles de aguas residuales para comprobar los niveles del virus de la viruela del mono y también se mejorará la información en los aeropuertos para ayudar a detectar casos. Además, se ha reactivado el grupo de trabajo sobre enfermedades de transmisión sexual formada por científicos y sociedad civil.
Reunión con las autonomías
Madrid, por ejemplo, ha solicitado un refuerzo en los controles sanitarios en el aeropuerto de Barajas tras la detección del primer caso en Suecia. Sin embargo, el experto extremeño Gregorio Montes, profesor de epidemiología en la Universidad de Extremadura y secretario de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, considera que estos controles son poco viables.
En Valencia, la agenda de vacunación se ampliará a partir de este martes para cubrir hasta 93 personas diarias, y se incrementará el número de centros de vacunación, incorporando los servicios de medicina preventiva de los hospitales. El ministerio aconseja a los grupos de riesgo que se vacunen y a quienes ya recibieron una dosis que completen la pauta. Actualmente, España cuenta con un stock de medio millón de vacunas, suficiente para dos millones de dosis.
Gregorio Montes señala que la población de riesgo incluye a quienes han tenido contacto estrecho con casos diagnosticados y personas vulnerables. Aunque no se ha detectado ningún caso de la nueva variante en España, el Ministerio de Sanidad no descarta su presencia y sigue atento a posibles cambios en el comportamiento del virus. Este martes, las autonomías podrían debatir cambios en la estrategia de vacunación o medidas para viajeros a países de riesgo.