Los plazos que marca la Unión Europea para finalizar la conexión de Alta Velocidad entre Madrid y Lisboa en 2034 no convencen ni a la Junta de Extremadura ni al Ayuntamiento de Madrid.
El consejero de Economía, Guillermo Santamaría, calificó ese horizonte como “inaceptable”, mientras que el alcalde madrileño, José Luis Martínez-Almeida, apuntó: “No debemos plantear el objetivo a 2034, sino el objetivo de hacerlo incluso antes”.
Estas declaraciones se produjeron esta mañana en un foro sobre el desarrollo del suroeste ibérico, en el que también participó el alcalde de Lisboa, Carlos Moedas, quien considera “crucial” esta conexión: “Somos la única capital de un país europeo que no está conectado”. Portugal ha tardado casi dos décadas en apostar por este proyecto tras años de ajustes económicos.
Entre las cuestiones pendientes figuran la conexión con Toledo y la definición del tramo internacional que unirá Elvas con Badajoz. El alcalde pacense, Ignacio Gragera, aseguró que siempre han querido “impulsar este corredor de manera más rápida”. Por su parte, Antonio Salas, presidente de la Plataforma Sudoeste Ibérico, insistió en la necesidad de crear las condiciones para acelerar el proyecto: “Para que pueda estar cuanto antes, para que pueda estar en el 2034, y eso va a cambiar un escenario”.
En este mismo foro, el Gobierno de España cifró su inversión en Alta Velocidad en 1.780 millones de euros, lo que ha permitido la puesta en marcha de todos los tramos e incluso la finalización de algunos. Sara Hernández del Olmo, secretaria general del Ministerio de Transportes, aseguró que estas inversiones suponen “un impulso que no se había visto en las dos últimas décadas” para Extremadura.
Como retos pendientes, queda la finalización del tramo entre Talayuela y Plasencia y resolver sin demora el trazado por Toledo.