El reto demográfico se ha colado en la agenda de todos los partidos políticos. La lucha contra la despoblación ha llevado a diferentes entidades a crear la plataforma España vaciada, de la que forma parte Extremadura Vaciada. La organización regional, formada por 15 entidades diferentes, no concurrirá por ahora a las elecciones, pero trabaja asesorando para que los pueblos fijen población.
"Queremos cambiar en los pueblos a una mentalidad mucho más emprendedora y creemos que nuestros pueblos albergan recursos muy interesantes de los que tenemos que vivir"
Es el caso de Torrejón el Rubio, en pleno corazón del Parque Nacional de Monfragüe. Es un claro ejemplo de la Extremadura vaciada. De los 704 habitantes que tenía en el año 2000, ha pasado a 546 el año pasado.
Una realidad contra la que lucha la plataforma. Y, cuyo portavoz, Fernando Pulido, dice que trabajan no para evitar la fuga de habitantes, sino para fijar población: "queremos cambiar en los pueblos a una mentalidad mucho más emprendedora y creemos que nuestros pueblos albergan recursos muy interesantes de los que tenemos que vivir".
El principal recurso de Torrejón es su atractivo turístico, como las aves, el cielo y sus estrellas. Y eso fue, precisamente, lo que empujó a Sayaka a dejar Cáceres, donde ha vivido 30 años, y a empezar una nueva vida en esta pequeña localidad. Ella nos cuenta que le gusta su trabajo como coordinadora del Centro Sur de Monfragüe y que también le gusta el entorno, "añadido más que suficiente para apostar por vivir en un municipio de pequeña población, antes que en un gran urbe".
Lo mismo le ocurrió a Adam Silgado. Lleva junto a su mujer tres años gestionando unos apartamentos rurales, que decidió arreglar tras venirse también de la capital cacereña. Se siente afortunado, nos cuenta. Y ahora, además, acompañado y apoyado por esta plataforma. Un apoyo que acaricie un futuro lleno de oportunidades para sus habitantes.