"Lo peor ha sido en los pueblos de alrededor de Bonn. En ellos ya hay unos 50 muertos". Lo dice Juan Ventura, un emeritense que lleva viviendo desde 2011 en Bonn, donde trabaja en un negocio de construcción.
Una de las zonas más devastadas por las intensas lluvias que caen desde la madrugada del jueves en el oeste de Alemania se encuentra a apenas 30 kilómetros de su casa.
Las inundaciones se han cebado sobre todo en los estados de Renania-Palatinado y Renania del Norte-Westfalia, donde se han desbordado varios ríos.
"A Bonn no le ha afectado tanto, salvo algunos sótanos y algunas vías del tren anegadas. El almacén de mi trabajo también se ha visto un poco perjudicado al llenarse de barro", explica Juan Ventura.
1.300 desaparecidos
En el oeste de Alemania hay ahora mismo cinco distritos en los que la cantidad y la fuerza del agua caída ha desbordado ríos, arrasado comunidades, anegado calles y casas, y cortado varias carreteras y líneas de ferrocarril.
La mayor tragedia son sin embargo las víctimas mortales. La cifra oficial ya contabiliza más de un centenar de muertos. Preocupan mucho también las 1.300 personas desaparecidas. Unos 900 militares del ejército se van a sumar a las tareas de salvamento.
Nunca había caído tanta agua en 24 horas desde que hay registros en Alemania
"Los alemanes están bastante preocupados. Ahora mismo hay muchos desaparecidos. Posiblemente la mayoría estén incomunicados, por la caída de la red telefónica y de internet. La esperanza aquí es que la mayoría puedan aparecer", relata Juan.
El cambio climático
La situación que atraviesa Alemania no le es ajena a muchos compatriotas que residen fuera del país, como a Dirk Nasser. Vive en Cáceres desde 1992. Es profesor en la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Extremadura.
Acaba de llegar de pasar unos días de vacaciones en Alemania. "Es dramático, estoy afectado. Las inundaciones se han producido en el límite de mi zona natal, en Westfalia".
"Estos fenómenos son indicadores claros del cambio climático", destaca Dirk, que añade que "siempre ha habido olas de calor e inundaciones, pero no con tanta frecuencia".
"Me recuerda a la riada de 1997 en Badajoz, solo que en Alemania no es un barrio sino varias comarcas"
Teme que la tragedia no ha terminado todavía, porque los embalses y pantanos están llenos y habrá que liberar agua para que los diques no revienten. Además, las previsiones meteorológicas siguen señalando el riesgo de fuertes tormentas.
Después de casi 30 años en Extremadura, a Dirk le ha venido a la memoria la riada de 1997 en Badajoz, "solo que en Alemania no se limita a una ciudad o un barrio, sino a varias comarcas", indica.
Drama también en Bélgica
Las fuertes lluvias también han dejado sus secuelas en Bélgica. Allí, los daños se han concentrado especialmente en el sur de la región de Valonia.
Las inundaciones han dejado maltrechas algunas infraestructuras y mantienen todavía a más de 40.000 hogares sin electricidad. En territorio belga, el número de muertos es de momento de 23.
El Gobierno tiene previsto declarar el estado de desastre natural y ya ha pedido ayuda a la Unión Europea.