12 Mayo 2025, 20:51
Actualizado 12 Mayo 2025, 21:18

La polémica por la filtración de mensajes personales del exministro José Luis Ábalos continúa marcando la actualidad política. El consejero de Presidencia de la Junta, Abel Bautista, ha criticado con dureza al secretario general del PSOE extremeño, Miguel Ángel Gallardo, por no defender a Guillermo Fernández Vara y, en su lugar, "usar el asunto para atacar a la presidenta de la Junta", María Guardiola. Gallardo había señalado, previamente, que le parecía "deleznable" que María Guardiola hablara ayer de estos Whatsapps.

"El señor Gallardo, en lugar de defender a Fernández Vara, prefiere meter en esta cuestión a la presidenta de la Junta de Extremadura, atacarla, insultarla, atizarla... Lamento que estos sean los códigos del Partido Socialista", ha declarado Abel Bautista

Por su parte, el delegado del Gobierno en Extremadura, José Luis Quintana, no ha valorado el contenido de los mensajes, pero sí ha expresado su condena a su publicación en medios.

José Luis Quintana: "Me parece vergonzoso que se filtren esas cosas particulares. ¿Quién los saca? ¿Con qué interés? ¿Qué daño quieren hacer?"

Diferentes visiones en el PSOE

Mientras tanto, en la sede federal del PSOE en Ferraz, la Comisión Ejecutiva del partido ha cerrado filas en torno al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien no se ha pronunciado públicamente sobre el asunto. Tampoco lo ha hecho, hasta el momento, Guillermo Fernández Vara, directamente aludido en algunas de las conversaciones filtradas.

Desde la dirección del PSOE se preguntan cómo es posible que "conversaciones que están en los juzgados" hayan terminado en algunos medios. Así lo ha expresado la portavoz socialista, Esther Peña.

Por su parte, dos de los dirigentes mencionados en los mensajes, Emiliano García-Page y Javier Lambán, también han hablado. El presidente castellanomanchego ha recordado las tensiones internas que estallaron tras el pacto con Bildu, mientras que Lambán ha hablado de una pérdida de control por parte de Sánchez.

Page: "Ábalos y Sánchez eran uña y carne. Él era el encargado de administrar la disciplina".

Lambán: "Las reacciones, repito, eran iracundas. Fuera de lugar".

También se ha pronunciado Susana Díaz, expresidenta de la Junta de Andalucía y antigua rival interna de Sánchez, quien ha admitido sentirse "dolida" al leer las transcripciones.

Susana Díaz: "Estoy jodida. Volver a recordar aquello es doloroso".

Críticas del PP y ausencia de denuncia

Desde el Partido Popular, su presidente nacional Alberto Núñez Feijóo ha reprochado al Gobierno que esté "más preocupado por los mensajes" que por los problemas que afectan a los ciudadanos, como "el apagón o las incidencias de los trenes".

Pese a la polémica, el PSOE ha confirmado que no presentará denuncia por la filtración, insistiendo en que, más allá de las intenciones detrás de su publicación, en el contenido de los mensajes "no hay nada" que deba preocupar.