Hay mensajes y palabras que dan alas, así nos lo cuenta Francisco, que estuvo 40 días en la UCI del Hospital de Mérida. Y entre esos mensajes, el que le dijo uno de sus médicos: "A la UCI se viene a vivir, no a morir". Eso le dio esperanza. "Son mi segunda familia, les debo la vida. Y más que profesionales, como personas, la empatía que hay en ese grupo".
Francisco tiene grabada una imagen en la cabeza de esos días, "había un vinilo con un mensaje que ponía Prohibido rendirse, respira hondo y sigue, que me marcó mucho. Y por otro lado, miraba el reloj del control y esas horas que no pasaban, y yo decía... pero qué hora es, se ha quedado sin pilas el reloj". Porque las horas pasan muy lento. Francisco Ingresó por pancreatitis, pasó 18 días en coma inducido.
Destaca lo importante que es sentir el contacto con la familia para recuperarse, tenían 20 minutos por la mañana y por la tarde para verle, aunque a veces les dejaban más tiempo. Allí cumplió años y como regalo, el médico permitió que su mujer se quedara con él toda la noche. Es la única noche que durmió bien. También recuerda otra noche con un médico MIR, Santiago, que le dijo "echamos un rato hablando", y eso le dio mucha energía.
Recuerda el día que salió del hospital, el 27 de junio de 2023, y la hora, las cuatro de la tarde, camino de Ribera del Fresno, y la alegría de saberse querido y acompañado en todo momento.