El Índice Sintético de Desigualdad de Género (ISDG) de Extremadura en 2020 fue de 71,3. Teniendo en cuenta que la igualdad se encontraría en los valores iguales a 100, se pone de manifiesto que en la región la mujer se encuentra en situación de desventaja en relación con el hombre. Sin embargo, se ha avanzado en la última década y esta brecha se ha reducido en seis puntos. Y es que en 2010 se encontraba en 65,4 puntos.
Si se comparan estos valores con el conjunto de España, la desigualdad es ligeramente inferior en Extremadura porque la media nacional, se situó en 2020 en los 70,9 puntos.
La conciliación, asignatura pendiente
En todos los ámbitos la situación de la mujer en relación al hombre es similar tanto a nivel nacional como autonómico, excepto en los ámbitos de Educación e Ingresos donde la situación de la mujer en Extremadura es "significativamente" más favorable, y en Conciliación, que es mucho más desfavorable.
Los valores en empleo han sido siempre inferiores a 100, tanto a nivel nacional como en Extremadura, por lo que en este ámbito la mujer se encuentra en situación de desventaja en relación con el hombre. En Extremadura, en el último año (79,6), se consigue disminuir la desigualdad y ésta es inferior que a nivel nacional.
Este ámbito está compuesto por tres áreas: participación de la fuerza de trabajo (79,7), desempleo (84,0) y características del puesto de trabajo (75,5).
Los valores en ingresos han sido siempre inferiores a 100, tanto a nivel nacional como en Extremadura, por lo que en este ámbito la mujer se encuentra en situación desfavorable en relación con el hombre. La evolución de España y Extremadura ha sido similar, encontrándose Extremadura siempre en valores superiores a España, por lo que la desigualdad en este caso en la región (86,6) es menos acentuada que en la media nacional.
Este ámbito está compuesto por tres áreas: salario (85,3), prestaciones personas desempleadas (95,8) y pensiones (79,4).
Los valores en empoderamiento han estado siempre por debajo de 100, tanto en España como en Extremadura (64,1), por lo que en este ámbito la mujer se encuentra en desventaja en relación con el hombre. El crecimiento en el periodo ha sido superior en Extremadura, creciendo alrededor de los 12 puntos porcentuales mientras que en España crece 9,6 puntos.
Este ámbito está compuesto por dos áreas: poder socioeconómico (70,7) y poder político (58,1).
Los valores en educación (126,8) han sido siempre superiores a 100, tanto a nivel nacional como en Extremadura, por lo que en este ámbito la mujer se encuentra en situación ventajosa en relación con el hombre. La condición favorable de la mujer ha aumentado en ambos territorios, alejándose aún más de la igualdad, en el periodo objeto de estudio.
Este ámbito está compuesto por dos áreas: participación en educación y formación (136,9); y nivel de formación alcanzado (117,3); y cada una de ellas está formada por sus correspondientes variables.
La mujer también se encuentra en situación favorable en relación con el hombre en los valores en salud, que han estado siempre por encima de 100, tanto en España como en Extremadura (105,3). La evolución tanto de España como de Extremadura ha sido muy similar. Los valores del indicador en el periodo considerado para ambos territorios son muy semejantes.
Este ámbito está compuesto por dos áreas: salud al nacer (107,0) y salud a lo largo de la vida (103,6).
En cuanto a los valores en conciliación, han estado siempre muy alejados a 100, tanto a nivel nacional como en Extremadura (22,3), por lo que en este ámbito la mujer se encuentra claramente en desigualdad en relación con el hombre. La evolución de España ha sido más constante que la de Extremadura, siendo el crecimiento en España superior. Si se compara el primer y último año del periodo, se observa que la ventaja que tenía Extremadura sobre España ha variado, siendo la situación de la mujer con respecto al hombre menos desfavorable en España.
Este ámbito está compuesto por dos áreas: trabajo (14,0) y hogar (35,6).