Después de unas notas musicales, Electra (María León) entra en escena, aparece por la Valva Regia, se dirige al público y adelanta el desenlace: "Soy Electra, la mujer que asesinó a su madre. A sangre fría. Con premeditación. De madrugada. Con un plan pensado durante veinte largos años". Así comenzó anoche la representación en el teatro romano de Mérida.
Al espectador no le sorprenden sus palabras pero sí la atención que requiere su protagonista. Pide que le dejen explicar los motivos que le llevaron a cometer esta barbaridad. Es lo que hace diferente a esta versión contemporánea que ha escrito Eduardo Galán y que dirige el argentino Lautaro Perotti. Ahonda en las entrañas de los personajes que tratan de justificar sus crímenes.
Una tragedia lleva a otra y cada una por un motivo. Electra clama vengar la muerte de su padre Agamenón (Patxi Freytez). Para ella la venganza es justicia y no para hasta que da con su asesino.
Clitemnestra (Elisa Matilla), su madre, está rota de dolor por la muerte de su otra hija, Ifigenia, a manos de su padre, el rey de Micenas. Para ella lo justo es acabar con él, por mucho que los dioses dijeran lo contrario.
En esta obra, no todos los personajes se mueven por los mismos caminos. Orestes (Santi Marín), el hermano exiliado de Electra, tiene dudas y no sabe si lo correcto es vengar la muerte de su padre con otra muerte. Tiene un gran sentimiento de culpa.
Crisótemis (Pepa Gracia), su otra hermana, sabe que "el ojo por ojo, diente por diente" no funciona y se enfrenta dialécticamente a Electra. Quiere hacerle vez otra realidad más pacífica. "¿Por qué quieres que el odio nos consuma a las dos? Yo quiero paz", le espeta.
Toda la tragedia se desarrolla con flash back y flash foward alrededor de un piano de cola de enormes dimensiones, que simula ser un salón de baile de los años 30, sobre todo, cuando regresa Agamenón tras la guerra de Troya y se organiza una fiesta en su honor, con cante y baile de los actores.
El pianista y actor Nacho Machi toca en directo el piano. Igual que Pílades, el papel que interpreta, mano derecha de Agamenón y después de Orestes, su música acompaña también cada escena y a cada personaje.
Las más de 2.000 personas que se dieron cita en el estreno en el teatro romano de Mérida respondieron con un largo aplauso a sus interpretaciones y a la puesta en escena. "Me ha gustado", "muy llamativa la propuesta, que te mantiene la atención", "very nice", "me ha sorprendido el toque contemporáneo que se le ha dado", son algunas de las impresiones recogidas.
El 'regalo' de María León
Tras los aplausos, ya en el peristilo, los actores dijeron sentirse emocionados por el calor del público. María León, además, fue sorprendida con una tarta. Cumplía años, 41, la misma noche que debutaba en el teatro romano de Mérida. No se esperaba este regalo que le había preparado la dirección del Festival.

Electra y Agamenón tienen sus motivos...