La Junta de Extremadura apoya con un 40% de ayudas a una empresa que se instalará en la localidad cacereña de Campo Lugar y que va a sustituir la quema de la paja del arroz, que produce metano, por otras técnicas novedosas. El expediente de este proyecto ya está aprobado, dice la Junta.
El director general de Agricultura de la Junta, Antonio Cabezas, señala que "esta empresa recogerá la paja de arroz en los campos de cultivo, la almacenará, la procesará y generará envases sostenibles, biodegradables e incluso ecológicos producidos con la pasta de la paja de arroz y destinados a sustituir otros envases de plástico que de acuerdo con la normativa comunitaria deben desaparecer del contacto con productos alimentarios"
La Junta responde así a Podemos, que en comisión parlamentaria ha calificado la quema de rastrojos de "problema de salud pública" y además, dice Irene de Miguel está produciendo también "el empobrecimiento del suelo y está empujando a los agricultores a un modelo de agricultura altamente dependiente de mayor insumos químicos"
Prácticas "anacrónicas y ancestrales"
Y, en el caso concreto del humo de zonas como el barrio pacense del Cerro Gordo, cuyo aire se hace irrespirable, denuncia Podemos, la Junta asegura que se intentarán evitar siempre que se puedan las quemas, y recuerda que deben estar autorizadas por el plan Infoex. En todo caso, la Junta coincide con Podemos en que la quema de rastrojos es una "práctica anacrónica y ancestral"
