El campo extremeño entra este sábado 16 de agosto en fase de peligro bajo por incendios forestales.
Previa autorización, la Junta ya permite carboneras tradicionales, barbacoas fijas en áreas recreativas, o quema de rastrojeras por motivos fitosanitarios.
Las solicitudes pueden presentarse en la web del INFOEX, por fax o rellenando el formulario en el registro oficial.
Aunque se reduce la peligrosidad por incendios, todo el personal forestal y del INFOEX (Plan de Lucha contra Incendios Forestales de Extremadura) sigue trabajando en nuestros montes. Sólo el año pasado limpiaron más de mil hectáreas. Además de mantener los cortafuegos o cuidar de las vías pecuarias, el servicio forestal realizará el pastoreo en zonas de alto riesgo de incendio. Unas labores imprescindibles que este verano han permitido reducir un 25% la superficie forestal calcinada en Extremadura.
Campaña de peligro alto
Entre el 1 de junio y el 15 de octubre han ardido en la región 5.227 hectáreas de superficie forestal. 3.209 corresponden a dehesas y pastos, y el resto a vegetación leñosa, monte arbolado y matorral. La cifra, aunque alta, es un 25% inferior a la registrada el verano pasado, cuando el fuego arrasó 7.776 hectáreas en nuestros montes. Detrás de este descenso está la meteorología de un verano irregular, con dos olas de calor seguidas de lluvias, y, sobre todo, el trabajo del INFOEX, que este año ha sumado un centenar de nuevos efectivos hasta superar el millar.
El incendio más devastador del verano
El verano nos ha dejado cuatro grandes fuegos en la región. El mayor, a mediados de agosto en Alburquerque, devoró 761 hectáreas. La proximidad a viviendas e infraestructuras ha provocado además que este verano aumenten los incendios de nivel 1.