Tras 39 años detrás del mostrador, Francisco de al Cruz vende sus últimos libros y revistas. Va a echar el cierre a su librería, Topaz, una de las más emblemáticas de Badajoz. Aún le quedaba un año para jubilarse, pero la crisis del sector le ha llevado a tomar esa decisión. "Está cambiando muchísimo, pero es más lento, es parecido a lo que pasó con la música. Y el COVID además le ha pegado un palo en relación a venta de prensa y de revistas".
Son muchos los recuerdos acumulados, pero lo que más valora Francisco es el trato con los clientes habituales, a los que considera una familia. Clientes que echarán de menos pasar por Topaz a comprar alguna revista o los últimos bestsellers, y ven con pena que el negocio cierre después de tantos años. "Es una pena porque, desde que yo era chico, Topaz ha sido una institución en todo el entorno", "la verdad es que el país está tan mal, que da lugar a esto, al cierre de los negocios", dicen sus clientes habituales.
En pocos días, Badajoz dirá adiós a uno de sus negocios clásicos, instalado durante casi medio siglo en la céntrica calle Adelardo Covarsí.