El sector cinegético en Extremadura sufrió pérdidas cercanas a los tres millones de euros debido a la tuberculosis en ciervos, jabalíes y gamos. Es la conclusión del estudio elaborado por ASIC Caza, la Federación Extremeña de Caza y la Universidad de Extremadura. El estudio, basado en los datos de la temporada 2021-2022, recoge que se decomisaron por sufrir tuberculosis unos 3.000 ejemplares en total de estas tres especies animales.
José María Gallardo, presidente interterritorial de ASIC Caza, ha señalado que demasiado cuesta una montería y todo lo que ello conlleva, como para también tener que asumir todos los costes de un animal que resulta tuberculoso. Por ello, piden a la Junta que flexibilice la normativa vigente. En concreto, solicitan la modificación del decreto de SANDACH (esto es, los subproductos animales no destinados al consumo humano, como pueden ser órganos y vísceras), un nuevo decreto de Salud Pública para las inspecciones veterinarias y unas líneas de ayuda a los cotos de caza para paliar los efectos de la tuberculosis.
En referencia a estas peticiones, el consejero de Gestión Forestal y Mundo Rural, Ignacio Higuero, ha señalado que las están estudiando y están de acuerdo en que todos los despojos como corazón, pulmón, hígado, etc. que estén limpios de tuberculosis puedan ir a la industria para sacarle un rendimiento cuando son aptas para el consumo. Las modificaciones de la normativa vigente podrían ser anunciadas en la próxima Feria de la Caza de Badajoz.