La de Zafra está considerada la feria ganadera más antigua de nuestro país. Su origen se remonta al siglo XV y desde un primer momento estuvo vinculada al porcino. Casi seis siglos después, el cerdo ibérico sigue acaparando la atención.
Unos 170 ejemplares de esta raza autóctona, una de las más apreciadas en nuestro país, han acudido este año a la feria. Son símbolo de la calidad y la excelencia que busca siempre el sector, y para analizar su situación hemos entrevistado a Pablo Aguirre, el nuevo secretario técnico de AECERIBER, la Asociación Española de Criadores de Cerdo Ibérico.
Aguirre ha explicado que este sector "no es ajeno al sector ganadero y agrícola en general, y está en un momento de transformación, en un ciclo de cambio". En ese sentido, apunta que los principales problemas son "la adaptación a las nuevas tecnologías, el relevo generacional, la internacionalización de los mercados y la falta de mano de obra especializada".
"El día a día del ganadero de ibérico es complicado"
Sin embargo, en cuanto al precio, reconoce que "es mejor que el año pasado", por lo que "la situación de partida para la bellota se entiende que puede ser buena". La entrada en la montanera es "en general buena", y si no vuelve el calor y llegan las lluvias a lo largo de las próximas semanas, podría haber una montanera "muy buena en cuanto a disponibilidad de fruto y de pasto".
Preguntado sobre el macromatadero de Zafra, Aguirre recuerda la vocación exportadora y dice que "el rendimiento del matadero irá acorde a los convenios bilaterales con los países de destino". Conforme se vayan firmando, añade, su actividad seguirá aumentando. Y adelanta que para este otoño-invierno se prevé "alguna que otra " rúbrica más, coincidiendo con la producción de la montanera.