Este martes entra en vigor la reforma del Reglamento General de Circulación que aprobó el Gobierno el pasado mes de noviembre. Entre las medidas principales se encuentra la reducción de los límites de velocidad para circular por las vías urbanas.
A partir de ahora, el límite en la mayoría de ellas se establece en los 30 km por hora. Esa será la velocidad máxima a la que podremos transitar en calles de un único carril por cada sentido de la marcha.
Son los tramos más numerosos en nuestra región. También en el conjunto de España, donde según datos de la DGT suponen el 80 por ciento de las vías urbanas.
También hay novedades en las calles de plataforma única, es decir, aquellas en las que asfalto y aceras están al mismo nivel. Aquí el nuevo límite se establece en 20 km por hora.
Por último, mantendrán el antiguo tope de velocidad de 50 km por hora únicamente las vías urbanas con al menos dos carriles por cada sentido de circulación.
El objetivo de estas medidas es reducir la siniestralidad vial, sobre todo la que afecta a los usuarios más vulnerables de estas vías: peatones, ciclistas y motoristas.
Multas de hasta 600 euros
Los conductores que no respeten estos nuevos límites de velocidad podrán ser sancionados con hasta 600 euros de multa y la retirada de seis puntos en el carnet. Esto ocurriría cuando en los tramos de 30 km/h (los más numerosos, los de un único carril por sentido), el infractor superase los 81 km/h.
El resto de sanciones en los tramos de 30 km por hora quedaría así:
- Circular entre 31 y 50 km/h: multa de 100 euros.
- Circular entre 51 y 60 km/h: multa de 300 euros y pérdida de 2 puntos.
- Circular entre 61 y 70 km/h: multa de 400 euros y pérdida de 2 puntos.
- Circular entre 71 y 80 km/h: multa de 500 euros y pérdida de 6 puntos.