Barcelona y Real Sociedad brindaron un buen espectáculo sobre el césped del Estadio Romano de Mérida, en la final de la Supercopa.
Pero en el momento de la entrega de premios, la Federación Española de Fútbol no tenía designado a nadie para que colgara las medallas a las primeras ni a las segundas clasificadas, a pesar de que presenciaron el partido autoridades como Luis Rubiales, Guillermo Fernández Vara o Antonio Rodríguez Osuna.
Quienes sí subieron al palco fueron las colegiadas de la final, la galardonada con el premio a mejor futbolista del torneo, Aitana Bonmatí, y las capitanas de Real Sociedad y Barcelona para recoger los trofeos como subcampeonas y campeonas. Estas últimas además celebraron sobre el césped el logro conseguido.
La Federación Española ha emitido un comunicado para explicar esta situación. La organizadora de la Supercopa argumenta que, debido a la representación institucional y a los accesos al palco, decidió activar el protocolo de entrega en el palco, en el que no entran las medallas a las jugadoras. El máximo organismo del fútbol nacional también explica que se trata de la misma ceremonia de premios que se puso en marcha en la Supercopa Femenina de 2022.
En la Supercopa masculina de hace una semana sí que se entregaron esos premios.