El incremento globalizado del precio de los materiales de construcción comienza a notarse en los proyectos de infraestructuras más importantes para Extremadura. Uno de ellos, la autovía entre Badajoz y Cáceres, la futura A-58, ha tenido que paralizarse precisamente por este motivo.
Se trata del primer tramo de esta autovía, que discurrirá entre la A-66 y el río Ayuela, de 13,5 kilómetros de longitud. Así lo ha confirmado la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, de visita en Cáceres. Ribera ha asegurado que ya se ha dado orden al Consejo de Minisitros para que se autorice la actualización del coste de las obras, teniendo en cuenta el aumento de costes para los proveedores.
En este sentido también se ha manifestado el presidente de la Junta de Extremadura. Guillermo Fernández Vara cree que el proyecto podría retomarse en el plazo de un mes o mes y medio y pueda volver a licitarse. Fernández Vara ha reconocido que muchas otras obras impulsadas por la Junta están sufriendo retrasos por el mismo problema y pronostica que antes del verano se retome toda la actividad.
Desde el ayuntamiento de Cáceres, su portavoz, María José Pulido, reconocía a la prensa que "el alza de costes es una realidad que afecta a muchas obras públicas". Desde el consistorio cacereño aseguran que el Ejecutivo central ya trabaja para volver a licitar esta obra, sujeta a la variación de precios correspondiente.
Las obras de la autovía Badajoz-Cáceres iban a comenzar en 2022
Este frenazo deja en el aire la fecha de inicio de las obras de la autovía A-58. Una construcción que, desde la Junta, marcaron para este 2022. Lo hizo la Consejera de Movilidad y Transporte, Leire Iglesias, en la Asamblea, durante un pleno el pasado mes de enero.
"La cesion de esta carretera al Estado permite que el inicio de la ejecucion de la obra pueda estar en este ejercicio", aseguraba en ese momento Iglesias.
Una infraestructura estratégica para la región que conectará las dos ciudades más pobladas de Extremadura. Aliviará, de manera notable, el peso del tráfico que soporta la actual N-523.
Las obras de la autovía Badajoz-Cáceres arrancarán antes de que acabe el año, según la Junta
