La guerra de Ucrania y el alza del precio de la electricidad han abierto el debate sobre la necesidad de prolongar la vida de las centrales nucleares. Este jueves, la Asamblea de Extremadura aprobaba solicitar al Gobierno central la modificación de su política energética para permitir la continuidad de centrales como la de Almaraz, cuyo cierre está previsto a partir de 2027. Pero, para ello, también es necesario que propietarios soliciten esa prórroga.
Para mantener la actividad en la central nuclear de Almaraz sería necesario revisar el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, el PNIEC, que actualmente ya contempla el apagón del primer reactor en 2027, y el segundo en 2028. En principio, esa modificación sí que podría ser factible, ya que está previsto que el PNIEC se revise y actualice en junio del año que viene. Con todo, hay una fecha tope en el horizonte, 2035. Para ese año el Gobierno quiere tener cerradas todas las nucleares.
Respecto al futuro de la planta, desde Iberdrola, el propietario mayoritario, aseguran estár dispuestos a hacer "lo que determine el Gobierno". Indican que la decisión de prorrogar o no la vida de una central nuclear es una cuestión de política energética y la empresa piensan acatar lo que determine el Ejecutivo, prolongar la vida, si se estima necesario, o cerrar en los plazos ya establecidos.
En Almaraz, su alcalde celebra la iniciativa aproblada ayer en la Asamblea e insiste en que con la situación actual no tendría sentido cerrar la planta.
Con todo, hay mucha incertidumbre. Desde el sector reconocen que, más allá las declaraciones políticas, todavía no se ha producido ningún cambio en la planificación energética del país.
La Asamblea de Extremadura aprueba una iniciativa para prorrogar la vida de las centrales nucleares