5 Septiembre 2024, 12:40
Actualizado 5 Septiembre 2024, 14:49

¿Se han preguntado alguna vez cómo fueron los primeros extremeños? Gracias a tecnología de vanguardia y a los conocimientos maxilofaciales, se han podido reconstruir sus primeros rostros, concretamente el de un hombre y una mujer de hace 5.000 años, en el marco del Proyecto Homo, una iniciativa única en Europa que ha sido presentado esta mañana. Se trata de los restos faciales más antiguos conservados en Extremadura.

Un proyecto liderado por Florencio Monje

El arqueólogo jefe del departamento de arqueología de la Junta de Extremadura, Hipólito Collado, ha destacado la importancia del estudio, señalando que "la arqueología y la ciencia deben tener un enfoque divulgativo". Según Collado, los cráneos analizados provienen de las necrópolis prehistóricas más relevantes de la región, lo que permite no solo avanzar en el conocimiento de los antepasados extremeños, sino también "humanizar el trabajo arqueológico", dándole un rostro a las personas que vivieron hace entre 4.000 y 5.000 años.

El Proyecto Homo, liderado por el cirujano maxilofacial Florencio Monje, ha comenzado a arrojar sus primeros resultados, y se nutre del trabajo realizado por estudiantes en Fuentes de León durante 2020 y 2022, cuando se hallaron estos cráneos. Monje ha explicado que esta iniciativa forma parte de un proyecto global denominado “Homo”, por el cual se reconstruyen rostros a través de fósiles, incluso de hace siete millones de años.

La consejera de Cultura, Victoria Bazaga, ha subrayado la relevancia del proyecto no solo para Extremadura, sino para el mundo y la ciencia en general. “Es un día importantísimo para Extremadura y para la ciencia. Por primera vez, se trata de un trabajo coral que surgió en Calera de León y que ha involucrado a estudiantes, investigadores y otros participantes”, ha señalado Bazaga durante la presentación del proyecto.

Marusiña y Eulogio

Para la reconstrucción de los rostros de Marusiña y Eulogio (así se les ha llamado) se ha utilizado la tecnología más avanzada, que combina escaneos en 3D con Inteligencia Artificial, desarrollada por Render Studio, un estudio de Badajoz. Esta innovación ha permitido transformar cráneos y restos óseos en representaciones faciales precisas, lo que supone una gran aportación no solo a la arqueología, sino también al campo de la medicina. Mercedes Vaquera, consejera de Educación, ha destacado la importancia del proyecto al unir "arte, cultura, patrimonio, medicina, ciencia e innovación". Según Vaquera, esta investigación no solo permitirá descubrir más sobre los antiguos habitantes de Extremadura, sino que también generará importantes avances en ciencia y educación. "Vamos a unir prehistoria con futuro tecnológico", ha sentenciado la consejera.

Marusiña y Eulogio

El proyecto está coordinado por Florencio Monje Gil, presidente de la Fundación Fedicom, especializada en la investigación de cirugía oral, y ha dado resultados fascinantes. Según Monje, uno de los individuos, Eulogio, estudiados era de estatura alta, y aunque no se sabe mucho sobre la mujer, Marusiña, los estudios han revelado detalles sorprendentes sobre el hombre. Un escáner TAC mostró que padecía la enfermedad de Paget, una patología ósea aún común en la actualidad. Radiológicamente se ve que tuvo patología facial y esto tuvo repercusión en todo el esqueleto. Monje también ha comentado que los estudios reflejan que los antiguos extremeños tenían una dieta saludable, sin caries, lo que sugiere que llevaban una vida más sana de lo que se pensaba anteriormente.

Este proyecto, que promete arrojar más resultados en el futuro, ya ha dejado huella en la comunidad científica y cultural, y los primeros resultados están disponibles para el público en el Museo Arqueológico de Badajoz, donde se puede ver el fruto de esta colaboración multidisciplinaria entre arqueología y tecnología de vanguardia.

La investigación

Ha consistido en analizar el cráneo y a partir de ahí han realizado una reconstrucción de partes blandas, teniendo en cuenta que puede haber variación en cuanto al color de la piel o de los ojos, pero el aspecto facial es fidedigno.

Marusiña y Eulogio