
Joven abriendo un preservativo - Imagen de archivo
El Ministerio de Sanidad ha anunciado esta semana que, antes de que acabe el año, se pondrá en marcha un programa de reparto gratuito de preservativos dirigido a jóvenes en situación vulnerable. La medida busca frenar el aumento de las infecciones de transmisión sexual detectadas en los últimos años.
Lo que antes era un tabú, ahora se dice alto y claro: el uso del preservativo es esencial. Jóvenes y vecinos apoyan la iniciativa, destacando que facilita la prevención y protege la salud de quienes tienen menos recursos. “Es mejor que se los regalen, porque al menos evitaríamos muchos contagios”, comenta un vecino.
Reparto... y educación
Los especialistas respaldan la medida, pero subrayan que no es suficiente por sí sola. Míriam Al Adib, ginecóloga y divulgadora, explica que el acceso a preservativos debe ir acompañado de educación sexual de calidad. “Necesitamos que se enseñen conceptos esenciales, como que el preservativo, aunque necesario, no protege al 100% de las ITS, y que la información se dé de manera temprana”, señala.
Los expertos insisten en que educar a los jóvenes sobre salud sexual no incentiva la actividad sexual, sino que reduce riesgos y fomenta la responsabilidad. Según Al Adib, “hay personas que piensan que esto da ideas a los jóvenes, pero lo estudiado demuestra lo contrario”.
La combinación de acceso a preservativos y educación sexual de calidad se plantea como la herramienta más eficaz para proteger la salud de los jóvenes y reducir la incidencia de infecciones de transmisión sexual.