La reunión entre la Junta de Extremadura y Vox ha terminado sin avances significativos. Vox ha insistido en que no hará ninguna aportación a los presupuestos hasta conocer en detalle todas las partidas, según ha señalado Ángel Pelayo Gordillo. El partido insiste en que no puede apoyar unas cuentas "teñidas de las políticas del PSOE".
Por su parte, el PSOE también ha salido decepcionado de las negociaciones, acusando al Gobierno regional de no tener una verdadera intención de dialogar. La socialista Piedad Álvarez ha criticado que se estén priorizando los acuerdos con Vox y no se les ofrezca una contrapropuesta a sus medidas fiscales.
Mientras tanto, Unidas por Extremadura ya había roto la negociación, calificando el proceso como una "farsa" y criticando tanto al PSOE como a Vox por competir para ser el apoyo del PP. Joaquín Macías, de Unidas por Extremadura, ha mostrado su desacuerdo con los presupuestos, calificándolos como "de derechas" y señalando que Vox decidirá si se aprueban o no según las directrices de Santiago Abascal desde Madrid.
La consejera Elena Manzano ha defendido los presupuestos para 2025 como los mejores para la región y ha reprochado a Vox sus exigencias de conocer todas las partidas, sugiriendo que no comprenden cómo se tramitan las cuentas. Las negociaciones continuarán esta semana, con la intención de mantener los plazos y aprobar los presupuestos en Consejo de Gobierno en 15 días.