La carta firmada por Pedro Sánchez y publicada en una red social abre varios escenarios políticos.
1. Dimisión como presidente
El primero de esos escenarios consiste en que el lunes, tras ese periodo de reflexión, Sánchez anuncie su dimisión como presidente del Gobierno. Si eso ocurriera, el ejecutivo se mantendría en funciones hasta que hubiese un nuevo Gobierno y estaría liderado por la vicepresidenta primera María Jesús Montero.
En paralelo, el Rey iniciaría ronda de consultas con los grupos políticos para proponer un candidato a la Moncloa. Una vez se designe, se celebraría sesión de investidura. Si resultase fallida, en dos meses Felipe VI disolvería las Cortes y convocaría nuevas elecciones.
Sería el segundo presidente en la historia de la democracia de nuestro país que dimite, tras Adolfo Suárez en 1981.
2. Adelanto electoral
Menos probable es que anuncie un adelanto electoral, como ya hizo el año pasado tras las elecciones municipales, ya que no se puede poner en marcha este proceso electoral hasta que haya pasado un año desde el anterior. Es decir, hasta el 30 de mayo no podrían convocarse nuevos comicios.
Y de convocarse, no se celebrarían hasta pasados 54 días. Con lo cual volveríamos a las urnas, otra vez, a finales del mes de julio, en pleno verano, y tras dos comicios ya en marcha: las elecciones catalanas del 12 de mayo y las europeas del 9 de junio.
3. Cuestión de confianza
Y el tercer escenario que se baraja es que Sánchez decida continuar en el cargo, pero sometiéndose a una cuestión de confianza. Un instrumento político del que dispone el Presidente para afrontar una situación de debilidad frente al Congreso.
Con ello se pediría el respaldo parlamentario a su programa. Un respaldo que se consideraría otorgado si consigue mayoría simple de los diputados. Es decir, 172 votos. Si no la alcanza, se iniciaría proceso para investir nuevo presidente.
Por tanto, varios escenarios para un nuevo golpe de efecto de Pedro Sánchez que mantendrá en el aire al Gobierno durante cinco días.
