Para Basiri, Buhali y Tfarah, el fin del verano significa más que para otros niños. Ellos son saharauis, y el 4 de septiembre vuelven a su casa, después de todo un verano aprendiendo y divirtiéndose en España.
"Ya sé nadar"
Sus familias de acogida han procurado que no les falte de nada.
"Ser madre de acogida es una oportunidad bonita que me permite devolverle a la existencia un poco de lo que también he recibido"
Ferias, parques, playa, piscina, atracciones, cine. Actividades que han podido disfrutar a pesar de que, en el caso de Basiri y Buhali, existe la barrera del idioma, porque es su primer año en España.
Para Tfarah es su tercer verano, y tiene claro que volverá.
"Al año que viene voy a venir, y estudiar, y ser enfermera"
Además, estos niños y muchos otros migrantes o refugiados cuentan con el campamento del Movimiento para Mujeres Migrantes, para que puedan encontrarse con otros niños como ellos.
"La importancia de sentirse orgulloso de las raíces"
Una experiencia que todas las partes están deseando repetir.
Más de 70 niños saharauis llegan este viernes a Extremadura para participar en un nuevo verano de 'Vacaciones en paz'