Solidaridad con los que llegan a nuestra comunidad y solidaridad con los que huyen de su país. Extremadura se ha volcado con la grave situación que se está viviendo en Ucrania tras la invasión rusa.
Un ejemplo de la generosidad en Extremadura es el de Arturo Sánchez, abogado en Cáceres, y ahora voluntario en Polonia para repartir comida a los que escapan del conflicto. En entrevista en Extremadura nos cuenta cómo surgió la idea de prestar esta ayuda. "Paseando por la ronda noerte vi a una familia ucraniana que conocía desde hace 25 años y les dije que podría ir a recoger a sus familiares. No pudo ser porque estaban sitiados y decidí coger el avión para venir a ayudar". Arturo cuenta, que cuando llegó a Polonia, se presentó en el consulado ucraniano en Cracovia y allí se puso a disposición para ayudar. Allí es donde llegan los refugiados llegan y arreglan sus pasaportes y los papeles que necesiten
"Sopa y salchichas"
Arturo echa una mano con todo lo que necesitan en el consulado. Entre sus cometidos está el reparto de comida. Según nos cuenta "suena gracioso pero hago sopas y salchichas. Y luego es muy importante la gestión que estamos haciendo para que llegue un camión con 10.000 kilos de comida que pase a Ucrania". "Si damos de comer podremos luchar con comida. No con fusiles ni con granadas".