Carolina Coronado fue mucho más que una poetisa. Cronista, ensayista dramaturga, y hasta corresponsal de prensa en el extranjero.
En una época en la que las mujeres no podían cursar estudios superiores, ella usó la palabra para denunciar el machismo. Incluso, tiró de ironía para revolucionar el Madrid de mediados del siglo 19 con sus punzantes reflexiones y su imagen rompedora.
Su Almendralejo natal recuerda su legado en plazas, teatros y calles. Igual que Plasencia ahora promociona a su ilustre Inés de Suarez. Aunque nació en la ciudad cacereña en 1507, el nombre de esta conquistadora nata, con alma de guerrera que fundó Santiago de Chile, no aparece en los archivos municipales. “Aquí en Plasencia en los fondos documentales de los archivos no aparece porque Inés de Suárez debía ser de origen humilde”, ha reconocido a Extremadura Noticias Esther Sánchez Calle, cronista oficial de Plasencia.
“Aquí en Plasencia en los fondos documentales de los archivos no aparece porque Inés de Suárez debía ser de origen humilde”
La escultura que hoy recibe al visitante en el Museo Nacional de Arte Romano, hace 2000 años ya coronaba Emerita Augusta. Se trata de Livia, emperatriz del imperio romano, esposa del fundador de Mérida y feminista pionera en la defensa de los derechos de la mujer.
