La Universidad Politécnica de Valencia ha estudiado la molécula, llamada butanoato de hexenilo, responsable del cierre de los estomas (los poros de las hojas, semejantes a los de nuestra piel) de las tomateras cuando éstas son afectadas por un patógeno.
Además, cerrarlos trae una reducción de la evapotranspiración de la planta. Dicho en otras palabras, evita que sude en exceso por la sequedad del ambiente o por esta escasez de precipitaciones, consiguiendo así que no entre en estrés hídrico.
El butanoato de hexenilo es un compuesto de la familia de los ésteres, muy volátil y de olor dulzón. Esta familia química es muy usada en la industria alimentaria para dar olores artificiales afrutados a yogures, caramelos, gelatinas y gominolas. Como se evapora fácilmente, su aplicación en las hortalizas es por mera fumigación, no deja residuo y su fragancia agradable produce poco rechazo al agricultor.
Este fenómeno ha sido estudiado por Purificación Lisón y María Pilar López Gresa, profesoras de la Universidad de la Universidad Politécnica de Valencia, y ha sido publicado en la revista Horticulture Research . Lo podéis leer aquí https://academic.oup.com/hr/article/11/1/uhad248/7453645 . Esta entrevista se emitió el pasado martes 26 de marzo en “El Sol sale por el oeste”. Pincha en la imagen y escúchala.
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