Las proyecciones climáticas para las próximas décadas no son muy halagüeñas en las regiones de clima mediterráneo, como es el caso de Extremadura. Desde hace años se lleva notando que cada vez hace menos frío en invierno y más calor en verano, además de una mayor irregularidad de las precipitaciones. Esto hace que nuestras reversas hídricas sufran estos cambios de manera más acusada.
Hace unos meses se publicó sobre este tema un artículo en la revista científica WATER, firmado por varios científicos de la Universidad de Extremadura. En él estos profesores ponen de manifiesto la probable evolución que tendrá el clima extremeño hasta la segunda mitad de siglo.
Todo indica que a la fauna y a la flora no les quedaría más remedio que adaptarse a toda prisa a estas nuevas condiciones, hacia un clima más extremo, con sequías más intensas y periodos de lluvia más reducidos. Los animales y plantas que no sean capaces de amoldarse lo tendrían difícil.
Los cultivos de regadíos también tendrían que afrontar esta nueva situación. Entonces, posiblemente, hablaremos de buscar un nuevo equilibrio en la demanda de agua por parte del consumo humano, el industrial, el agrícola y el ganadero, con el consecuente enfrentamiento de intereses económicos.
Hemos hablado con unos de sus autores, Javier Lozano Parra, de la Universidad de Extremadura. El texto lo podéis leer aquí https://www.mdpi.com/2073-4441/16/10/1418 . Esta entrevista se emitió el pasado miércoles 29 de enero de 2025. Pincha en la imagen y escucha la entrevista.
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