"Nunca he visto una sequía como la actual en toda mi carrera investigadora". Así de contundente se muestra Sergio Vicente, profesor de investigación en el Instituto Pirenaico de Ecología, dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC.
Estos periodos prolongados de precipitación ha sido un fenómeno recurrente en nuestro clima, como ya hemos comentado por aquí alguna vez. El agravante reside en el progresivo aumento de la temperatura que provoca que se dispare la evaporación y, por tanto, disminuya el agua disponible en pantanos y en el suelo.
Se da, entonces, un escenario de gran estrés hídrico sufrido en primera línea por las plantas, según indica Vicente, al no disponer de la habilidad de desplazamiento en busca de agua o de sombra
Es por ello, que para hablar de las consecuencia de las sequías no sólo hay que centrarse en lo que no llueve sino, además, en la repercusión que tiene en los ecosistemas. Para tal efecto este equipo de ecólogos ha definido el índice SPEI que combina la precipitación, la temperatura y la evaporación. Si se echa un vistazo a la web ( https://monitordesequia.csic.es/monitor/?lang=es#index=spei#months=1#week=2#month=3#year=2023 ), se puede apreciar que el actual episodio de mínimas precipitaciones se inició en Extremadura en 2014, al año siguiente de la terrible crecida del Guadiana que inundó varios municipios como Barbaño, Medellín, Mérida o la mismísima Badajoz.
Esta entrevista se emitió en "El Sol sale por el oeste", el viernes 5 de mayo de 2023.