Inspección policial en la 'Operación Larnaka'
Se hacían pasar por una empresa de alimentación solvente usurpando su identidad jurídica, compraban toneladas de alimentos que no pagaban, las transportaban contratando y subcontratando empresas de transportes y desviando los trayectos originalmente previstos y finalmente las vendían en supermercados de Alicante y Murcia.
Es el modus operandi de la organización criminal que, tras un año de investigación, ha logrado desmantelar la Guardia Civil.
Una investigación que se inició a raíz de la denuncia presentada por una empresa de frutos secos de la localidad de Navalmoral de la Mata por el impago de 116.000 euros en una partida de mercancía suministrada. La actividad delictiva del Grupo se enfocaba precisamente en pedidos de productos comestibles poco perecederos, como frutos secos (pistachos, anacardos, almendras, nueces) o alimentos envasados (harinas, tomate), solicitando grandes cantidades, de entre tres y cuatro toneladas de peso por pedido.
De la red de falsificaciones (de las empresas 'contratantes' y de la identidad de los receptores) también se beneficiaban los supermercados que recibían los productos a un precio menor del del mercado sin exigir la trazabilidad de esos alimentos.
Finalmente, bajo la dirección del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Navalmoral de la Mata, se pudo desarticular el grupo criminal. Estaba integrado por seis personas residentes en las provincias de Alicante y Murcia. Cuatro de ellas ya han sido detenidas y las otras dos siguen siendo investigadas.
En el transcurso de esas diligencias han podido ser localizados y recuperados 1.500 kilogramos de productos adquiridos fraudulentamente a distintas empresas afectadas por valor de 350.000 euros.