18 Diciembre 2025, 12:10
Actualizado 18 Diciembre 2025, 17:09

En el convento de Garrovillas de Alconétar, en Cáceres, la tradición se mezcla con la excelencia. Tras casi cinco siglos horneando dulces, las hermanas acaban de recibir un Solete de la prestigiosa Guía Repsol, un reconocimiento que pone en valor su trabajo artesanal y el sabor único de sus recetas.

Cadena de montaje que conquista paladares

Cada día comienza con las manos en la masa: la hermana Margaret prepara los ingredientes, Ana María amasa la primera tanda y, al fondo, Providencia empaqueta las famosas rocas de vino. Junto a ellas, otras hermanas completan la cadena de montaje que da vida a perrunillas, cagajones y magdalenas, horneadas a fuego lento durante 15 minutos y con un truco secreto que nadie revela.

Magdalenas

"Están muy buenos" 

Aunque puedan parecer dulces tradicionales, tienen algo especial que les ha valido el Solete Repsol. Quien los prueba lo confirma: “Están muy buenos porque tienen varias cosas dentro”. De momento, estos manjares solo se pueden conseguir en el convento, porque no venden por internet. Una razón más para visitar Garrovillas y saborear cinco siglos de historia.

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