Miajadas ha puesto hoy sus tomates a examen en un concurso que celebra ya 40 ediciones. Han desfilado ejemplares enormes, vistosos y con formas de lo más curiosas. Los ganadores se llevan premio, y todos comparten el orgullo de tener sabor extremeño.
El tomate más pesado presentado este año supera el kilo y medio, un logro conseguido con paciencia y mucho mimo. Ana Sánchez, ganadora en la categoría de mayor peso, lo tiene claro: “Hay que mimarlos mucho porque son tomates muy delicados. Para que salgan buenos y no se quemen, hay que cuidarlos”.
Ese mismo cuidado ha dado sus frutos en otro ejemplar, elegido como el más bonito del certamen. Ana Mayoral, ganadora al tomate más estético, destaca la ilusión con la que cultiva: “Lo hacemos con mucha ilusión. Lo riegan mis hijos con mucho cariño, y así ha salido: precioso y perfecto”.
Bajo la mirada curiosa de vecinos y visitantes, el jurado ha tenido una tarea difícil: 82 participantes competían por el título al mejor fruto en cada categoría. Andrés Sánchez, concejal de Agricultura de Miajadas, lo resume así: “Los tomates son todos buenísimos, todos son ganadores, pero tiene que haber un primero, segundo y tercero”.
Se han valorado cinco categorías, desde la mejor caja de fábrica hasta la mejor caja de verdeo. En cuanto a originalidad, no han faltado candidatos: podría haber sido cualquiera pero finalmente el número nueve se ha llevado el premio al tomate más singular.
Con cuatro décadas de historia, este concurso sigue ganando prestigio entre los agricultores extremeños. No solo se reconocen los tomates cultivados en Miajadas, también los que llegan desde otros rincones de la región.