La noche de este 15 de agosto ha sido la más calurosa de todo el año. Las altas temperaturas son uno de los peores enemigos para conciliar el sueño, pues superan los 22º grados máximos recomendados por los expertos.
Abrir las ventanas es una buena idea para refrescar el dormitorio por la noche, pero si no es suficiente, se puede acudir al ventilador o a un electrodoméstico cada vez más presente en la vida de los extremeños: el aire acondicionado.
También es imprescindible hidratarnos bien por dentro, y por fuera, para bajar nuestra temperatura corporal. Hay que beber mucho líquido, pero cuidado, sin alcohol para evitar deshidratarnos.
A todo ello hay que sumar algo más de difícil de conseguir: mucha paciencia. Es lo que nos queda para poder dormir.