Dos semanas después del paso de la DANA que afectó gravemente a Valencia, los últimos efectivos extremeños que participaron en las labores de recuperación regresan a casa. Este viernes lo hacen los bomberos de las diputaciones de Cáceres y Badajoz, quienes han desempeñado un papel crucial en localidades como Catarroja y Valencia capital.

El operativo extremeño, coordinado por la Junta de Extremadura, ha incluido a 174 policías locales, 183 bomberos del Infoex, drones, buceadores y maquinaria pesada, además de brigadas del Ministerio de Refuerzo Forestal (BRIF). También han participado bomberos municipales y efectivos del CEPEI de Badajoz, quienes han trabajado sin descanso para achicar agua, despejar escombros y ofrecer asistencia directa a los afectados.

La operación sigue activa con 72 agentes de la Policía Local, guardias civiles de Seguridad Ciudadana y dos unidades militares de la Base de Botoa que permanecen en la zona. Este domingo, el Ala 23 de Talavera enviará refuerzos para continuar con las tareas pendientes.

La Comunidad Valenciana sigue necesitando mucha ayuda y por ello, desde Extremadura continúan saliendo camiones y camiones cargados de alimentos, productos de limpieza y mensajes de esperanza. 

En la empresa emeritense Transfrigomar se preparan para partir rumbo a Valencia con la intención de ayudar a los damnificados por la DANA, cargados con mascarillas, botellas de agua y mucho más productos.

En sólo una semana han recepcionado lo suficiente como para llenar dos tráilers y tres furgonetas, gracias a las aportaciones de particulares, empresas o asociaciones de la zona, que no han dudado de la importancia de arrimar el hombro.

Un granito de arena que en esta empresa no descartan aumentar con una nueva campaña de recogida de juguetes de cara a la época navideña. 

Antes de que termine el año, la Junta de Extremadura inaugurará cuatro centros de crisis abiertos 24 horas en Cáceres, Badajoz, Mérida y Plasencia. Estos espacios, diseñados para atender a víctimas de violencia de género y violencia sexual, se basarán en el modelo del Principado de Asturias, el primero en ponerse en marcha en España.

La coordinadora del centro asturiano, Victoria Carbajal, ha explicado durante el Congreso de Violencia Sexual de Cáceres que estos lugares se convierten rápidamente en refugios para las víctimas, donde son creídas, no juzgadas y reciben apoyo psicológico y jurídico integral. Son espacios clave para que las mujeres comiencen a reconstruirse como personas. Además de su importancia para las víctimas, los centros también ofrecen orientación al entorno cercano de estas mujeres, que muchas veces no sabe cómo actuar tras el impacto emocional de la situación.

Agresores sexuales

La jornada de este viernes del Congreso de Violencia Sexual de Cáceres también ha abordado el trabajo con agresores sexuales. Según el doctor en Psicología de la Universidad de Navarra, Josean Echauri, el 80-90% de los agresores sexuales puede reinsertarse y evitar la reincidencia, especialmente con intervenciones psicológicas efectivas. Sin embargo, preocupa el pequeño porcentaje de "depredadores sexuales", quienes planifican conscientemente sus actos.

La sensibilización y prevención son fundamentales para combatir la violencia sexual. Espacios como los Puntos Violeta, presentes en muchas festividades de la región, recuerdan que esta lucha es responsabilidad de toda la sociedad.

Empleo y Violencia de Género

Siete de cada diez víctimas de la violencia machista tienen dificultades para conseguir un empleo, según un informe de ADECCO. Y, precisamente, tener un trabajo que les aporte independencia económica es clave para que esas víctimas puedan salir del círculo de la violencia.

Este viernes, la Casa de la Mujer de Badajoz ha celebrado unas jornadas para tender puentes entre empresas y víctimas. La junta recuerda que existen bonificaciones de un 10% adicional para la contratación de estas mujeres, pero también las empresas deben saber adaptarse a su perfil con medidas como la flexibilidad horaria.   

Este viernes, Villanueva del Fresno es el escenario de una manifestación convocada por UPA-UCE Extremadura, donde varios ganaderos de la comarca se han congregado para exigir soluciones ante la crisis provocada por la lengua azul y denunciar la falta de medidas efectivas por parte de la Junta de Extremadura.

Lengua azul en Extremadura

La lengua azul, o fiebre catarral ovina, es una enfermedad vírica que afecta al ganado ovino y bovino, transmitida por mosquitos del género Culicoides. En los últimos meses, Extremadura ha registrado un incremento significativo de casos, especialmente del serotipo 3, considerado uno de los más virulentos. Los numerosos focos detectados detectados de lengua azul en Extremadura han generado graves pérdidas económicas y restricciones en la movilidad del ganado.

Ignacio Huertas, secretario general de la organización, ha reivindicado que debe ser la Junta de Extremadura la que lidere el problema y las soluciones, y dar ejemplo. Desde el Gobierno regional responden que son sensibles a la compleja situación del sector, e insisten que han trabajado desde el primer momento para prevenir la enfermedad, aunque reconocen que la situación es "muy difícil", tal y como ha explicado José Manuel Benítez, director general de Agricultura y Ganadería.

Ayudas por la lengua azul

UPA-UCE ha criticado la respuesta de la Junta de Extremadura, señalando una falta de medidas concretas para enfrentar la situación. La organización agraria demanda un plan de ayudas directas para los ganaderos afectados, la implementación de campañas de vacunación efectivas y la flexibilización de las restricciones de movimiento del ganado para mitigar el impacto económico en las explotaciones.

La consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible de Extremadura, Mercedes Morán, ha solicitado al Gobierno central que aborde el problema de la lengua azul desde una estrategia nacional, y solicitan que la lengua azul se incluyan dentro de las ayudas económicas de la Unión Europea frente al cambio climático.