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Un funcionario del Centro Penitenciario de Badajoz ha sido agredido por un interno considerado "muy violento" y "experto" en artes marciales, que fue posteriormente reducido gracias a la intervención de otros presos.
Los hechos tuvieron lugar este viernes, 20 de octubre, cuando el funcionario de prisiones repartía la cena entre los internos, momento en el que el agresor, un ciudadano australiano pendiente de ser trasladado a su país de origen, "tiró la bandeja" y, tras dirigirse de una manera "muy alterada" y "con fuertes gritos en inglés", le propinó un golpe en el pecho y un "fuerte empujón" ocasionando su caída sobre el suelo del comedor, según ha informado el sindicato CSIF en una nota de prensa.
En ese mismo momento, según el relato de la central sindical, "el resto de internos" reaccionaron "abalanzándose sobre el agresor" para inmovilizarlo, lo que permitió a los dos funcionarios de servicio en el módulo detener al interno y "evacuarlo" del lugar.
El recluso que la "misma tarde" del viernes había sido trasladado desde el módulo de los llamados de "respeto" del centro penitenciario de Badajoz, en la medida en que sus perfiles "permiten una convivencia más avanzada" dentro del tratamiento penitenciario, fue detenido el pasado 15 de septiembre en la localidad pacense de Valverde de Llerena.
La captura del agresor, que entonces se encontraba huido de la Justicia australiana y acusado de agresión sexual continuada a una menor durante tres años, se produjo gracias a un "gran dispositivo policial" entre la Unidad Técnica de Policía Judicial de la Guardia Civil en coordinación con la Policía Federal australiana.
Este recluso perteneció a los cuerpos especiales y estaba pendiente de ser trasladado a Australia desde el Centro Penitenciario de Badajoz donde fue ingresado "hace unas semanas".
"Grave error de clasificación" en el Centro Penitenciario de Badajoz
Los hechos ocurridos han sido definidos por CSIF como un "grave error de clasificación interior por parte de la dirección del centro". Asimismo, la central sindical ha señalado que ni el establecimiento es el "adecuado para internos con este perfil", ni un lugar donde estos puedan "andar paseando" por un módulo donde conviven los internos "muy positivamente" e "integrados en el normal desenvolvimiento" de la vida penitenciaria.
CSIF, también ha lamentado que al interno agresor no le pudo ser aplicado el medio reglamentario de "aislamiento provisional" porque para ello es necesario que sea visto por el médico y, al ser viernes por la tarde, no se encontraba ninguno en el centro.
Sobre la situación de la Sanidad Penitenciaria, CSIF ha apuntado que "faltan" médicos y enfermeros, agregando que "esta competencia debió ser transferida a las Comunidades Autónomas hace años, como así contempla la Ley".
La falta de reconocimiento de la condición de "agentes de autoridad" a los funcionarios de prisiones, también ha sido denunciada por la central como otra "gran carencia" a la que se suman la "falta de medios materiales y humanos" y a la ausencia de una "formación específica".