La Guardia Civil ha desmantelado una organización criminal dedicada al comercio ilegal de anguila europea precocinada (Anguilla anguilla), en el marco de la operación "Pukua". Este operativo, que tuvo lugar en Guipúzcoa, Madrid y Badajoz, culminó con la detención de una persona, la investigación de otras diez y de seis entidades jurídicas. Se les acusa de delitos contra la flora y fauna (tráfico de especies protegidas), contrabando y falsedad documental.
El esquema del tráfico ilegal
La investigación, iniciada a principios de este año, detectó la exportación de anguilas precocinadas a México mediante expedientes aduaneros irregulares. La red utilizaba empresas legales tanto en España como en México para obtener permisos de comercio hacia países no comunitarios, vulnerando la normativa europea que prohíbe la exportación de esta especie debido a su estado crítico de conservación.
El modus operandi incluía el uso de canales legales y circuitos automatizados de fiscalización, evadiendo controles documentales y físicos. Esto permitió sortear la normativa de la Unión Europea, que establece un cupo cero de exportación para la anguila europea, especie protegida bajo el Apéndice II de CITES y el Anexo B del Reglamento Comunitario 338/97.
Una especie en peligro crítico
La anguila europea es una de las especies autóctonas más amenazadas. Su declive, provocado por la pesca ilegal y el tráfico internacional, ha llevado a incluirla en acuerdos internacionales de conservación. Esta operación forma parte del marco "ASKEA IV-LAKE", coordinado por Europol con la participación de varios países europeos para combatir este tráfico y preservar las poblaciones de la especie.
Un esfuerzo conjunto internacional
La operación fue liderada por el Juzgado de Instrucción Nº IV de San Sebastián, con la colaboración de las comandancias de la Guardia Civil de Guipúzcoa, Madrid y Badajoz. Además, contó con el respaldo de Europol, resaltando la necesidad de una cooperación internacional eficaz para combatir el tráfico ilegal de especies amenazadas.
Este golpe contra el tráfico de anguila europea representa un paso importante en la lucha por la conservación de una especie al borde del colapso.