Tras ser puesto en libertad, bajo medidas cautelares, el imán de Badajoz ha vuelto este fin de semana a su residencia y ya ha retomado sus responsabilidades religiosas en la mezquita local.
Adel Najjar ha evitado dar declaraciones a cámara, pero ha comunicado, a través de terceros, su rechazo absoluto al terrorismo y su firme compromiso con los principios de paz y diálogo. El imán, aseguran estas fuentes, condena todo tipo de terrorismo y mantiene su compromiso de colaborar con las autoridades judiciales en lo que sea requerido.
Su detención sorprendió a los vecinos del Gurugú, que han expresado su solidaridad y apoyo hacia el imán. Apoyo que el propio Adel Najjar ha agradecido.
Puesta en libertad bajo medidas cautelares
La Audiencia Nacional acordaba dejar en libertad provisional con medidas cautelares, que incluyen la prohibición de salir del país, al imán de Badajoz y a los otros cinco detenidos en la operación contra el terrorismo yihadista practicada el miércoles de la semana pasada.
Esas medidas cautelares consisten en la presentación ante el juzgado cada quince días, la prohibición de salida del territorio nacional y la retirada del pasaporte. Los delitos atribuidos a los investigados, en una primera calificación jurídica, son los de financiación del terrorismo islamista sirio, según fuentes jurídicas.
El instructor actuó en contra del criterio de Fiscalía, que solicitaba prisión provisional para cinco detenidos, excepto uno para el que solo pedía la prohibición de salida de territorio español al tener en cuenta "su arraigo en España" y el tiempo transcurrido desde que, presuntamente, participó en los hechos.
Para el imán Adel Najjar, el Ministerio Público planteaba prisión provisional eludible mediante fianza de 5.000 euros y, en caso de que la pagara, prohibición de salida del país y comparecencias quincenales en sede judicial. En su caso, ponderaba "la gravedad de los hechos", junto al arraigo y el tiempo transcurrido.
