Doce días después de la desaparición de Pablo Sierra hay una cosa clara: el móvil del joven encierra todas las incógnitas sobre qué le pudo ocurrir. Así lo resalta el periodista experto en ciberseguridad Francisco Canals.
En una entrevista en Canal Extremadura TV, este experto asegura que el teléfono del joven es la caja negra de la investigación: "que el móvil haya aparecido en un zona agreste pero a la vista de los transeúntes y que estuviese encendido facilita mucho la investigación", explica.
¿Acompañaba alguien a Pablo?
Para Canals, los avances tecnológicos estarán permitiendo a los agentes de la policía "acotar y reducir mucho el coto de las investigaciones". Con el teléfono, prosigue, los investigadores pueden recabar datos sobre el comportamiento de Pablo durante su desaparición, si le acompañaba alguien en ese momento y si su ruta, por ejemplo, se desvió en algún punto respecto a la que utilizaba habitualmente para regresar a su residencia.
"El móvil no dice el nombre de quién pudo estar relacionado con la desaparición, pero sí acota el círculo"
"Los teléfonos no sólo se comunican con las antenas de telefonía, sino también entre ellos directamente", subraya. Este dato, continúa, habrá podido permitir ya a la policía establecer un mapa detallado de qué móviles estaban en un radio de 100 metros alrededor del de Pablo cuando éste desapareció.
"Esto no te dice el nombre de quién pudo estar relacionado con su desaparición, pero sí acota el círculo", concluye Canals.
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