La restauración de las cubiertas de la Catedral de Badajoz, en los sectores del claustro y la sacristía, concluirá a mediados de mayo, según ha anunciado la consejera de Cultura, Turismo, Jóvenes y Deportes, Victoria Bazaga, durante una visita a las obras junto al alcalde, Ignacio Gragera, y el arzobispo de Mérida-Badajoz, José Rodríguez Carballo. La actuación cuenta con un presupuesto total de 547.000 euros, sufragados a través de un convenio entre la Junta de Extremadura y el Arzobispado, en el que la administración regional aporta 500.000 euros y la Iglesia 47.000.
Bazaga ha destacado la importancia de esta intervención como ejemplo del compromiso de la Junta con la rehabilitación del patrimonio histórico. Además, ha adelantado que existe la intención de que las cubiertas puedan abrirse al público en el futuro:
Patrimonio para todos
El objetivo principal de la obra ha sido detener el deterioro de las cubiertas y garantizar la conservación del monumento. Se han realizado intervenciones clave como la impermeabilización de techos, la restauración de tejas y la incorporación de nuevas gárgolas de granito.
Durante las inspecciones previas, los técnicos descubrieron que gran parte de las cubiertas eran planas y revestidas con ladrillo cerámico. Finalmente, se ha optado por una solución que pone en valor las distintas fases de construcción del edificio, manteniendo algunas zonas con cubierta de teja y otras con ladrillo visto.
El claustro, siguiente objetivo
El arzobispo Rodríguez Carballo ha puesto el foco en la situación del claustro, que necesita una inversión estimada de más de un millón de euros. Aunque reconoce que ahora mismo el Arzobispado no puede asumir ese gasto, confía en que se pueda abordar por fases.