Los vecinos de la barriada del Tulio en Badajoz han alertado de la "insalubridad" del agua que recibe el barrio, tal y como demuestra un reciente informe, por lo que han pedido al Ayuntamiento pacense una "solución”.
El presidente de la asociación vecinal, Antonio Rosario, ha manifestado que el informe solicitado por los vecinos a un laboratorio acreditado demuestra unos índices elevados tanto de nitratos como de coliformes totales (bacterias).
Según ha explicado, el consistorio elaboró un estudio previo donde solo reconocía el elevado índice de nitratos, aunque no ha facilitado los datos a los vecinos, de ahí que decidiesen dar este paso.
Ante los datos reflejados por el informe de los expertos, el agua que se recibe, procedente de un pozo comunitario, "no es apta ni para la ducha ni para lavar los platos", tal y como alertan las autoridades sanitarias ante estos índices, ya que las bacterias se introducen por el organismo a través de la piel o las mucosas.
Para beber, los vecinos se ven obligados a comprar garrafas de agua, como ha precisado.
La solución pasa por conectar la barriada con unas instalaciones de suministro de agua potable ubicada "a tan solo 500 metros".
El presidente vecinal ha lamentado que el ayuntamiento no acceda a realizar estas obras pese a que los residentes del barrio "pagan el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) como cualquier otro ciudadano pacense".
"Los vecinos pagan anualmente 30.000 euros en IBI, por tanto 330.000 euros desde que hace 11 años se reclamase ya una solución. La barriada quiere saber a dónde va ese dinero, pues al barrio no se destina", ha apostillado.
De hecho, estas obras ya se han llevado a cabo en barriadas "de similares características", como La Banasta, para la cual se efectuaron los trabajos de canalizaciones necesarios gracias a los fondos europeos FEDER.
Rosario ha indicado que el nivel adquisitivo de la barriada hace imposible acometer una obra de este tipo a título privado, por lo que más de medio centenar de familias se ven obligados hoy a vivir "en condiciones infrahumanas".
El barrio no descarta acudir a instituciones nacionales o europeas, pues como expresan sus vecinos se trata de un derecho básico de la ciudadanía reconocido por las administraciones.