Una semana después de la desaparición de Manoli, las batidas y todos los esfuerzos por encontrarla siguen sin dar resultados. Esta tarde, la batida, en la que han participado medio centenar de personas, tampoco ha conseguido arrojar ninguna pista de su paradero.
Los voluntarios, coordinados por la Policía Nacional, han centrado la búsqueda desde el azud del río Guadiana, en la margen derecha, hasta el puente 25 de abril. Este lunes, a la batida se han incorporado agentes y perros de la Unidad Canina, junto a la Unidad de Drones.
La búsqueda se reanudará mañana a las 9:00 de la mañana y partirá desde la estación de servicio de San Martín, en el Polígono El Nevero, para rastrear toda esa zona.
La familia sigue pidiendo colaboración para que la búsqueda no cese.
Una semana desaparecida
Ha pasado una semana desde que Manoli Castillejo salió de su casa a dar un paseo, y no regresó. Horas después, su familia denunciaba su desaparición, y se difundía su imagen para solicitar ayuda a la ciudadanía.
La Policía Nacional se hizo cargo de la investigación y comenzaron los trabajos: con inspecciones oculares o rastreo con drones, a la vez que se analizaban las imágenes de cámaras de las zonas próximas a su barrio de San Fernando. De forma paralela, la Plataforma de desaparecidos Adonay realizaba una pegada de carteles por la ciudad.
El jueves se incorporaba un helicóptero de Sevilla en la búsqueda, peinando todo el entorno del Río. Y el viernes por la mañana arrancaba la primera batida, en la que participaron unas 150 personas entre voluntarios y miembros de la Policía Nacional, local y Protección Civil.
Desde entonces, se ha rastreado todo el entorno del río, pero también otras zonas como el polígono, la Alcazaba o el Fuerte de San Cristóbal. Este lunes, apoyados, además, por tres perros y agentes de la unidad canina de Madrid.
De momento, no hay ninguna pista que sitúe a Manoli en un lugar concreto. No hay imágenes, no llevaba móvil ni documentación. Su familia sigue pidiendo ayuda, para que la búsqueda no cese.
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