31 Agosto 2021, 13:45
Actualizado 31 Agosto 2021, 14:24

Un dispositivo de seguridad permanente evitará el acceso al recinto ferial de Cáceres y, en consecuencia, la aglomeración de jóvenes que acuden los fines de semana a hacer botellón en la zona, después de que unas 500 personas se reunieran el pasado sábado y no pudieran ser disueltas por la falta de efectivos policiales.

Fueron numerosos los testigos que alertaron a las fuerzas de seguridad del macrobotellón que se celebraba en este lugar, hasta donde se movilizaron efectivos de la Policía Nacional y Local, aunque “no se disponía de medios suficientes para poder disuadir la concentración ilegal”, según ha informado el Consistorio.

Este martes, el propio alcalde, Luis Salaya, en una rueda de prensa de inicio del curso político, ha recalcado que está prohibido consumir alcohol en la calle y que ahora también es un problema de salud pública. Se ha referido a ese operativo especial, que estará formado por “todos los agentes disponibles de la Policía Local”, que  vigilarán el próximo fin de semana “de forma permanente” las zonas detectadas donde se realizan botellones.

En este sentido, ha mencionado, aparte del recinto ferial, al Olivar Chico de los Frailes, donde se han registrado concentraciones de jóvenes de forma habitual y, según el alcalde, se han disuelto “cinco seis botellones también muy numerosos" en las últimas semanas.

A los locales se unirán efectivos de la Policía Nacional para disuadir a los asistentes. Además, las multas por hacer botellón pueden alcanzar los 600 euros en primera sanción y hasta los 30.000 euros si se reincide.

Por último, el regidor cacereño, en la línea del concejal de Seguridad, Andrés Licerán, ha defendido que la policía no actuara el pasado sábado en el macrobotellón. "La respuesta policial a estas actuaciones debe ser con proporcionalidad y no parecería proporcional que para evitar contagios de covid tuviesen que cargar los antidisturbios y tuviésemos un daño mayor", ha zanjado. En cuanto a las imágenes de la gran concentración difundidas en redes sociales, ha señalado que “son ofensivas para los hosteleros que están haciendo grandes sacrificios por cumplir las restricciones sanitarias”.

 

Medidas en las grandes ciudades

El resto de grandes ciudades también intenta poner coto a los macrobotellones ilegales. Mérida, en plena feria, mantendrá una vigilancia especial para evitar este tipo de aglomeraciones.

En Badajoz queda ya atrás el macrobotellón ilegal que se registró en los aledaños del estadio Nuevo Vivero. Eso sí, durante el pasado fin de semana se impusieron hasta 5 denuncias por beber en la vía pública.

Por su parte, en Plasencia detectaron zonas donde se estaban realizando este tipo de actos, pero, actualmente, el ayuntamiento las tiene bajo control. De hecho, mantiene cerrado el Parque de la Isla por las noches para evitar concentraciones ilegales.