Cáceres luchará para quedarse con el proyecto del complejo budista y la Fundación Lumbini se compromete a quedarse en la ciudad a pesar de los pretendientes que le han salido al proyecto, ya no sólo en Asia. Ahora también en Portugal.
El alcalde de Cáceres asegura que quiere que el complejo se instale en la ciudad y rechaza que se baraje otro terreno municipal. Son declaraciones que tranquilizan a la Fundación Lumbini, que reconoce que el retraso en la implementación del proyecto ha puesto nerviosos a los inversores, que han recibido otras ofertas en este tiempo. Pilar Acosta es patrona cacereña en la fundación y asegura que "la apuesta es por Cáceres". Reconoce que hay otras opciones, pero afirma que el ayuntamiento no va a dejar caer el proyecto.
Cerro Arropez
Tras la reunión de hoy, habría consenso entre ambas partes para salvar todos los escollos. El principal proviene de la protección medioambiental de la parcela del cerro Arropez, donde se quiere instalar el proyecto. El Ayuntamiento dice que no es compatible, pero la fundación ha presentado un informe que dice que sí.
Por eso, ahora el consistorio remitirá ese informe también a la Junta para que se pronuncie sobre qué afecciones tiene esa parcela desde el punto de vista medioambiental. Además, quieren saber también en qué situación se encuentra el decreto de la Junta por el que se levantan las restricciones en determinadas zonas zepas en la región.
