En Cáceres se ha celebrado un juicio por la agresión al que fuera alcalde de Guijo de Granadilla. Sucedió en el verano del 2018 y los agresores fueron dos: un policía nacional fuera de servicio y su hijo. Fue una discusión por un coche mal aparcado que terminó dejando sin vista en un ojo del regidor, además de producirle numerosas lesiones. En el banquillo solo se ha sentado el hijo del policía tras el fallecimiento de su padre.
En la vista de hoy, defensa y acusación particular han llegado a una acuerdo, y el pacto contempla una rebaja de penas considerable para el acusado. Acusación particular y Fiscalía pasan de pedir de doce a quince años de cárcel a aceptar dos años y cinco meses por los delitos de lesiones y atentado contra la autoridad. Además, el acuerdo incluye la obligación para el acusado de no acercarse a la victima durante mas de 20 años.
Ahora, el juez está a la espera del abono del concepto de responsabilidad civil por parte del acusado. Una vez que se reciba el dinero se podrá firmar el acuerdo. Las partes han acordado reanudar la vista para el martes 26.
Agresión al alcalde de Casar de Cáceres: "La violencia no puede resolver ningún problema"
