3 Julio 2023, 14:38
Actualizado 3 Julio 2023, 14:38

La Fundación Lumbini Garden ha pedido que se agilice el proyecto de construcción del Gran Buda en Cáceres, que comenzaría con la instalación de una estatua de 45 metros en el cerro Arropé, donde también se levantaría una construcción provisional para que eche a andar el complejo budista que se pretende hacer en estos terrenos, mientras el Ayuntamiento de Cáceres quiere garantías de que se llevará adelante el "complejo completo", según ha dicho el alcalde, Rafael Mateos.

Mateos y miembros de su equipo de Gobierno han mantenido este lunes una reunión con representantes de la Fundación Lumbini Garden, responsables del Gobierno de Nepal y el alcalde de Lumbini, ciudad hermana de Cáceres, que han pedido al regidor que se agilicen los trámites para la cesión del terreno con el objetivo de empezar a construir la estatua, que cuenta con una financiación comprometida de 20 millones de euros, y que será "el eje tractor" para que se vaya desarrollando el resto del proyecto, que se haría por fases, en un plazo de 15 a 20 años.

Garantías del proyecto del Gran Buda

El alcalde ha indicado que es consciente de que se trata de un proyecto que "no se puede ejecutar en un único plazo o en una única fase" y también entiende que "el motor de ese complejo es la estatua", pero ha pedido "garantías de que se puede hacer el proyecto completo, tanto porque el terreno lo va a posibilitar, como porque existe un compromiso de la Fundación y de los inversores de que así va a ser".

"Cuando se nos confirme por parte de los técnicos que el terreno es susceptible de acoger el proyecto completo y por parte de la Fundación Lumbini se garantice de que sigue para adelante y que nos constaten que tienen esos compromisos, pues para adelante, pero siempre complejo completo", ha recalcado el regidor cacereño.

Asimismo, ha recalcado que se trata de un proyecto "con muchas aristas" desde el punto de vista urbanístico, medioambiental, económico y turístico pero, no obstante, el nuevo Ejecutivo local ha transmitido a la Fundación Lumbini un mensaje de "tranquilidad" y de que "el gobierno no viene a tumbar nada que estuviera en marcha por el anterior gobierno. "Pero sí venimos a ser muy exigentes y muy transparentes", ha dicho.

Así las cosas, los técnicos municipales, junto a responsables políticos de las áreas afectadas, principalmente urbanismo, y asesores de la Fundación Lumbini se reunirán en los próximos días para estudiar los obstáculos que tiene el terreno del entorno del monte Arropé donde se quiere construir el complejo para impulsar la cesión de los terrenos, que son municipales, y que es la primera cuestión a llevar a cabo para poner en marcha la construcción de la estatua.

Zonas ZEPA

También se consultará a la Junta de Extremadura para que informe de la marcha del expediente de la nueva regulación de la ZEPA que afecta a estos terrenos y para que se aclare la compatibilidad medioambiental con el desarrollo urbanístico que se pretende hacer en los terrenos del monte Arropé.

El expediente de cesión de los terrenos se inició en los últimos meses de la pasada legislatura y ahora el Gobierno del PP tendrá que tramitarlo y para ello, según ha insistido Mateos, "se impulsará si hay garantías de que se puede hacer el complejo completo", que ha añadido que "Cáceres no quiere quedarse solo con una estatua", por lo que la cesión de los terrenos cuando llegue al Pleno tiene que ir "con todas las garantías" de que se pueden construir los templos.

Cabe recordar que estos terrenos están situados en una Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) que está en un proceso de revisión medioambiental, pero tiene algunos usos compatibles con la normativa de aves, por lo que algunas de las construcciones culturales que se quieren levantar podrían llevarse a cabo sin problemas.

"Casi todo lo que queremos hacer se puede hacer en zona ZEPA", ha subrayado el presidente de la Fundación Lumbini Garden, José Manuel Vilanova, que ha insistido en que lo primero es levantar la gran estatua y, a partir de ahí, se irán levantando el resto de construcciones con las inversiones de países asiáticos que están a la espera desde hace cuatro año.