El Tribunal Supremo ratifica la paralización la implantación de grandes plantas fotovoltaicas en los Llanos de Cáceres. Según el alto tribunal, "no ha lugar" a la modificación del Plan General Municipal de Urbanismo cacereño. De esta forma se atiende la petición de Adenex, y se rechazan los recursos de Iberdrola, el Ayuntamiento de Cáceres y la Junta. Contra la sentencia no cabe recurso.
El Supremo establece en su escrito que no se demuestra la no vulneración del principio de regresión, el instrumento que controla el nivel de protección del suelo y de sus espacios naturales para que no se produzcan daños irreversibles.
La decisión da la razón a la asociación conservacionista Adenex, que consideraba que esa normativa iba contra la protección ambiental de la zona. En una nota a la prensa ha manifestado su satisfacción porque se "vuelve a restablecer la cordura y sensatez" al anular la "arriesgada apuesta" del Ayuntamiento de Cáceres y de la Junta de Extremadura modificando las condiciones las 17.119 hectáreas incluidas en el Suelo No Urbanizable de Especial Protección Llanos de Cáceres (SNUP-Ll) para "favorecer los intereses de una empresa".
El Ayuntamiento de Cáceres ya ha anunciado que va a iniciar los trabajos para cumplir con la sentencia. Luis Salaya ha anunciado que va a iniciar los trabajos para la modificación del Plan General Municipal, "para garantizar que, pese al interés de algunos vecinos, la ciudad sigue creciendo económicamente gracias a la energía fotovoltaica y los proyectos aparejados a ella. Buena parte de nuestro futuro pasa por la generación de energías limpias y renovables, y este es nuestro objetivo", ha dicho.
La modificación del plan afectaba a una superficie de más de 17.000 hectáreas. Pretendía eliminar la determinación de instalar fotovoltaicas con una potencia máxima de 5 megavatios y una superficie máxima de diez hectáreas.
