1 Noviembre 2020, 10:30
Actualizado 1 Noviembre 2020, 10:43

Los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), correspondientes al tercer trimestre del año, reflejaron una bajada de la tasa de paro de medio punto en Extremadura hasta situarse en el 20,8%; también un aumento de la ocupación del 1,8%, alcanzando el 43,36%. De esta manera, la región abandonaba el furgón de cola en desempleo y se colocaba por delante de Andalucía y de Canarias.  

Los datos de la EPA y del paro registrado mes a mes vienen reflejando una cierta 'resistencia' del mercado laboral extremeño a los efectos devastadores que está produciendo la pandemia en la economía del conjunto de España. En esto tiene que ver mucho la dependencia del sector público y del sector primario, la agricultura. Pero 'buceando' en los datos encontramos que este comportamiento se sustenta en la temporalidad y en los miles de trabajadores que se han acogido a los expedientes de regulación temporal de empleo. 

 
 

ERTES

En primer lugar miramos a los ERTES, los expedientes de regulación temporales de empleo. Fueron impulsados por el Gobierno para evitar una previsible y catastrófica destrucción de puestos de trabajo durante el confinamiento de primavera. A los trabajadores afectados el Estado les paga el 70% de su base reguladora y siguen siendo considerados como personas ocupadas sin estar trabajando. Cuando se deja de estar bajo este paraguas, la empresa tiene la obligación de mantener dichos empleos durante seis meses. En Extremadura se acogieron al ERTE por causa de fuerza mayor 37.145 trabajadores en abril; en septiembre eran 4.964. 

Temporalidad

Según los datos de ocupados de la EPA, bajó sólo el sector de los autónomos. El descenso fue de 4.661 trabajadores por cuenta propia menos. También subió la ocupación a tiempo parcial. Y en cuanto a la contratación, bajaron los contratos indefinidos un 2,6% y los temporales un 17%. 

 

Este año está siendo también el de las reducciones de jornada y de las suspensiones de contrato masivas, pues se han incrementado un 4.600% anual entre enero y agosto. Durante ese periodo, los despidos colectivos se han incrementado un 50%.

Todo esto ha provocado además una reducción drástica de las horas trabajadas por empleado y mes. 31 horas menos en el segundo trimestre del año. El sector más afectado, el de los servicios, que alcanza las 33 horas trabajadas por trabajador al mes durante el mismo periodo. 

 

 

Más Información
Imagen
Dependencia y pandemia
my image

Covid-19: jaque a la ley de la dependencia