En términos globales 2020 ha sido un año claramente malo: Cambios, despedidas, aislamientos....
Pero la pandemia no solo ha dejado muertes.
En paralelo, deja grandes enseñanzas y algunas alegrías.
De hecho hoy nos enfocamos hacia ellas, las buenas sombras que a pesar de todo dejó 2020.
Entre las voces que nos narran su año encontramos mucha vida, embarazos, trabajos, enamoramientos. Trozos de historias personales que para algunas personas harán de este 2020 un gran año.
También abundan multitud de enseñanzas colectivas que miran a los cuidados, la capacidad de adaptación y el gozo de los pequeños placeres de la vida.
Los libros de historia hablarán del terrible año 2020. Sin embargo, a la luz de lo que nos cuentan los extremeños, 2020 podría ser también "un año matrioska", porque en su interior vivió a la par, un gran año. Que nada lo eclipse.