A 10 de enero, son 650 las personas ingresadas por cuadros respiratorios infecciosos en los hospitales extremeños. Eso incluye covid, gripe y otros virus. El Servicio Extremeño de Salud ya ha advertido estos días que, a pesar de que la incidencia ha ido disminuyendo en las últimas semanas (ahora es de 664 por cada 100.000 habitantes, siendo datos de la primera semana del año), está expectante ante el llamado pico de la ola. Se espera que sea la semana que viene cuando comprobemos si durante la semana de Reyes se multiplicaron los contagios.
Por eso, los hospitales están poniendo en marcha sus planes de contingencia. Tras el San Pedro de Alcántara de Cáceres, que ya habilitó 20 camas extra en su octava planta, ahora es el hospital de Mérida quien ha tomado la decisión. Según fuentes consultadas por Extremadura Noticias, hay un total de 38 camas más. Según acaba de detallar el SES, 20 se ubican la quinta planta y 18 en una sala polivalente que está al lado.
La consejería de Salud insiste en que los hospitales no están saturados y en que estas medidas se toman porque se busca la mejor atención para los pacientes que, previsiblemente, podrían ir llegando. De hecho, en Mérida, añaden, no se ha tenido que suspender ninguna actividad quirúrgica y el funcionamiento es normal.
Desde el sindicato CSIF consideran que las cosas se están haciendo bien. Señalan que se está vacunando a buen ritmo y que, a pesar de que Extremadura tiene controlada la incidencia, se están habilitando con previsión plantas extra y contratando al personal necesario. Apuntan, eso sí, que siguen siendo necesarios más profesionales.