La Junta de Extremadura activó activa el Plan de Vigilancia y Prevención de los Efectos del Exceso de Temperaturas sobre la Salud que establece un protocolo de funcionamiento de los distintos organismos y entidades implicados para reducir el impacto del calor extremo. En una nota, la Junta ha explicado que el plan permanecerá activado hasta el 30 de septiembre y contempla tres niveles de riesgo.
Dependerá del número de días que según la predicción meteorológica vayan a sobrepasarse simultáneamente las temperaturas máximas diurnas y nocturnas habituales en cada zona geográfica, que en la provincia de Badajoz son 40 grados de máxima y 20 de mínima, y en la de Cáceres 38 de máxima y 22 de mínima .
Así, cuando las temperaturas sobrepasen esos niveles de referencia durante uno o dos días, se asignará el nivel 1 o de bajo riesgo, representado con el color amarillo. Si la previsión señala que la situación durará tres o cuatro días, se establecerá el nivel 2 o de riesgo medio, representado con el color naranja.
En este sentido, en caso de que se prevean cinco días de temperaturas superiores a las de referencia, se asignará el nivel 3 o de alto riesgo, de color rojo.
El documento define como población especialmente susceptible ante situaciones de calor excesivo, entre otros, a los mayores de 65 años, menores de 4 años, personas con enfermedades crónicas, trastornos de la memoria y las que reciben ciertos tratamientos médicos como diuréticos, neurolépticos, anticolinérgicos y tranquilizantes.
También se incluye entre la población de riesgo a los consumidores de alcohol u otras drogas, las personas que viven en condiciones sociales y económicas desfavorecidas, o las que sufren exposición excesiva al calor por razones laborales, deportivas o de ocio.
Cuando se declare la situación de alerta de nivel 2 (naranja) o 3 (rojo), los servicios sociales de los municipios y los del Servicio Extremeño para la Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia (SEPAD) deberán contactar con los grupos de población de especial riesgo para asegurarse de que están tomando las medidas necesarias para minimizar el riesgo.
Durante la temporada de calor del año pasado se registraron 7 casos de "síncope de calor", dos de las personas afectadas fueron ingresadas después en centros hospitalarios de la región, uno de las cuales falleció.