Antonio Franco fue uno de los grandes impulsores que consiguió convertir una antigua cárcel en el Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo de Badajoz con, entre otras muchas obras, una colección pública de las grandes figuras extremeñas como Godofredo Ortega Muñoz, Timoteo Pérez Rubio y Juan Barjola, entre otros.
Dirigió el MEIAC desde su fundación, en 1995. Sólo 5 años después, fue el primer museo de España en abrir una galería de obras virtuales creadas para la red. Y es que Antonio Franco apostó siempre por Internet como medio para lograr una mayor proyección. El último proyecto en el que estaba inmerso era la conmemoración de los 25 años de vida de su museo. Una labor que ha interrumpido a sus 64 años un cáncer que le fue diagnosticado recientemente.
Pero su figura no ha estado exclusivamente ligada al arte. Este historiador, nacido en el municipio pacense de Torre de Miguel Sesmero, fue también una figura imprescindible de la puesta en marcha del sistema cultural extremeño desde la redacción del Estatuto de Autonomía.